viernes, 10 de septiembre de 2010

Feliz Cumpleaños, para mi. :D



En vez de ponerme a decir cosas de mi decidí colocar esto que me gusta mucho y que todos podamos darle su valor e interpretación:

Entre mas envejezco...




Entre más envejezco, más disfruto de las mañanas de sábado.

Tal vez es la quieta soledad que viene por ser el primero en levantarse, o quizá el increíble gozo de no tener que ir al trabajo ...

De todas maneras, las primeras horas de un sábado son en extremo deliciosas.

Hace unas cuantas semanas, me dirigía hacia mi equipo de radioaficionado, con una humeante taza de café en una mano y el periódico en la otra. Lo que comenzó como una típica mañana de sábado, se convirtió en una de esas lecciones que la vida parece darnos de vez en cuando . . . déjenme  contarles:

Sintonicé mi equipo de radio en banda de 20 metros, para entrar en una red de intercambio de sábado en la mañana. Después de un rato, me topé con un colega que sonaba un tanto mayor.

Él le estaba diciendo a su interlocutor, algo acerca de "unas mil bolitas".

¡Quedé intrigado! y me detuve para escuchar con atención:

Bueno, Tomás, de veras que parece que estás ocupado con tu trabajo.

Estoy seguro de que te pagan bien, pero es una lástima que tengas que estar fuera de casa y lejos  de tu familia tanto tiempo. Es difícil imaginar que un hombre joven tenga que trabajar sesenta horas a la semana para sobrevivir.

¡Qué triste que te perdieras la presentación teatral de tu hija!


Continúo:

Déjame decirte algo, Tomás, algo que me ha ayudado a mantener una buena perspectiva sobre mis propias prioridades. Y entonces fue cuando comenzó a explicar su teoría sobre las "mil bolitas".
Ves, me senté un día e hice algo de aritmética. La persona promedio vive unos setenta y cinco años, algunos viven más y otros menos, pero en promedio, la gente vive unos setenta y cinco años.

Entonces, multipliqué 75 años por 52 semanas por año, y obtuve 3,900 que es el número de sábados que la persona promedio habrá de tener en toda su vida. Mantente conmigo, Tomás, que voy a la parte importante. Me tomó hasta que casi tenía 55 años  pensar todo esto en detalle.

Continúo:

Y para ese entonces, con mis 55 años, ya había vivido más de ¡2.800 sábados !

Me puse a pensar que si llegaba a los 75, sólo me quedarían unos 1000 sábados más que disfrutar, así que fui a una juguetería y compré  cada bolita que tenían. Tuve que visitar 3 tiendas para obtener 10000 bolitas.

Las llevé a casa y las puse en una fuente de cristal transparente, junto a mi  equipo de radioaficionado.


Seguí escuchando atentamente:

Cada sábado a partir de entonces, he tomado una bolita y la he tirado.  Descubrí que al observar cómo disminuían las bolitas, me enfocaba  más sobre las cosas verdaderamente importantes en la vida. No hay nada como  ver cómo se te agota tu tiempo en la tierra, para ajustar y adaptar tus prioridades en esta vida. Ahora déjame decirte una última cosa antes que nos  desconectemos lleve a mi bella esposa a desayunar. . . Esta mañana, saqué la última bolita de la fuente de cristal. . . y entonces, me di  cuenta de que si vivo hasta el próximo sábado entonces me habrá sido dado un poquito más de tiempo de vida . . .y si hay algo que todos podemos usar es  un poco más de tiempo . . .

Me gustó conversar contigo, Tomás, espero que puedas estar más tiempo con tu familia. Hasta pronto, se despide "el hombre de 75 años ", cambio y  fuera, ¡ buen día !

Uno podría haber oído a un alfiler caer al suelo en la banda cuando este  amigo se desconectó. Creo que nos dio a todos, bastante sobre lo qué pensar Yo había planeado trabajar en la antena aquella mañana, y luego iba  a reunirme con unos cuantos radioaficionados para preparar la nueva circular del club.

En vez de aquello, desperté a mi esposa con un beso, " Vamos querida, te quiero llevar a ti y los chicos a desayunar fuera ".

¿Qué pasa? preguntó sorprendida.

Oh, nada; es que no hemos pasado un sábado junto con los chicos en mucho tiempo. Por cierto, ¿podríamos parar en la juguetería mientras estamos fuera ? Necesito comprar algunas bolitas. . .

Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.

Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.


Tenemos más medicinas, pero menos  salud.

Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero hemos reducido nuestros valores.

Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado. Hemos llegado a  la Luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a  nuestro vecino. Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.

Tenemos mayores ingresos, pero menos MORAL. Estos son tiempos con más  libertad, pero menos alegría. Son días en los que llegan dos sueldos a casa,  pero aumentan los divorcios. Son tiempos de casas más lindas, pero más  hogares  rotos.

Por eso…

Siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas.

Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos, en el campo, en la playa; come tu comida preferida; visita los sitios que ames. La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es solo para sobrevivir.

Escribamos aquella carta que pensábamos escribir "Uno de estos días". Digamos  hoy a nuestros familiares y amigos, cuanto los queremos. Por eso no  retardes nada que agregue risa y alegría en tu vida. Cada DIA, HORA, MINUTO es  especial.

Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sean las ventanas de alrededor. Y porque no tiene vista, luego nos  acostumbramos a no mirar para afuera. Y porque no miramos para  afuera luego  nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas. Y porque no  abrimos del todo las cortinas luego nos acostumbramos a encender más temprano  la luz. Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el  aire, olvidamos la amplitud.

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde. A tomar café corriendo porque estamos atrasados, a  comer un  sándwich porque no da tiempo para comer a gusto.
 A salir del trabajo porque ya es la tarde. A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día. Nos acostumbramos a esperar el día entero  y oír en el teléfono: " hoy no puedo ir".

A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos. Si el cine está lleno, nos  sentamos en la primera fila y torcemos un poco el cuello. Si la playa está contaminada, sólo mojamos los pies y sudamos el resto del cuerpo. Si el trabajo  está duro, nos consolamos pensando en el fin de semana. Y si el fin de  semana no hay mucho que hacer vamos a dormir temprano y quedamos satisfechos  porque siempre tenemos sueño atrasado.

Nos acostumbramos a ahorrar vida.

Que, de poco a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir.



4 comentarios:

Ivana Carina dijo...


Feliz cumple, Curiosa!
=)
Llego tarde, pero como dicen: Más vale tarde que nunca.... Jeje. ;)

Ojalá que lo hayas pasado re lindo junto a tu familia!

Y me encantó lo que compartiste! Para reflexionar y ponerlo en práctica.... =)

Un placer haberte encontrado en Twitter y haber descubierto cuan interesante sos y sobre todo, cuan generosa... =)

Cariños desde la #Patagonia Argentina! =)

@ivy_1969 =)

Curiosa dijo...

Tu eres inspiración.
Un arazo, y gracias. :)

Mundo Marino dijo...

Olasssss de nuevo Miss Curiosa!

…después de una larguisimaaaaa ausencia,
aquí estoy pasando “lista de asistencia”
en tu blog. El motivo principal por el que
te escribo es en relación a tu cumpleaños,
pero no al del onomástico terrestre sino al
del cumpleaños de tu blog en internet.
Recuerdo que en el 2006 ambos iniciamos
nuestros propios blogs y que varias veces
compartimos comentarios, ahora en el 2012
gratamente veo que la evolución de tu sitios
supero ampliamente cualquier expectativa
que se tenía en ese año.
Es muy grato volver a leerte, recibe mis más
sinceras felicitaciones por estos 6 años de
compartirnos tus experiencias,
conocimientos y sobre todo por dar lo
mejor de ti.
Atentamente: Mundo Marino

Curiosa dijo...

Que super agradable sorpresa, Mundo Marino. ¿Qué onda?
Mi blog ha cambiado muchísimo, como has podido ver, así como mi vida. Todo para bien, gracias a Dios.
Muchas gracias por tu cariño, recíproco desde este rincón.
Un abrazo.

Embajadora de Hootsuite

Certificación Hootsuite